November 11, 2025
Imagina un coloso de acero surcando mares turbulentos, su rugido potente resonando como tambores de guerra antiguos mientras devora sedimentos del lecho marino con una fuerza implacable. Esto no es una escena de ciencia ficción, sino una maravilla de la ingeniería del mundo real de nuestro tiempo: el "Spartacus", una draga de succión con cortador (CSD) que entró en servicio en agosto de 2021. Como el buque más grande del mundo de su tipo, representa el pináculo de la tecnología de dragado.
La creación del Spartacus surgió de la visión del gigante belga de ingeniería marina DEME (Dredging, Environmental and Marine Engineering) para las futuras necesidades de dragado. En marzo de 2017, DEME encargó al constructor naval holandés Royal IHC la construcción de este innovador buque. El diseño surgió de la colaboración entre DEME, Royal IHC y su subsidiaria Vuyk Engineering Rotterdam, combinando experiencia especializada y conceptos innovadores.
El proyecto alcanzó su primer hito en diciembre de 2017 cuando se colocó la quilla en el astillero de Royal IHC en Krimpen aan den IJssel, Países Bajos. Después de su lanzamiento en noviembre de 2018, el buque se sometió a dos años de rigurosas pruebas y ajustes antes de comenzar sus operaciones en agosto de 2021.
Con una longitud de 164 metros y una potencia total de 44.180 kW (59.250 hp), el Spartacus ostenta reclamos indiscutibles como la draga de succión con cortador más grande y potente del mundo. Estas especificaciones se traducen en una capacidad de excavación y eficiencia operativa inigualables en diversas condiciones geológicas y estados de mar desafiantes.
El sistema de propulsión de la draga cuenta con cuatro motores Wärtsilä 46DF y dos Wärtsilä 20DF, que ofrecen flexibilidad de combustible entre gas natural licuado (GNL), diésel y fuel oil pesado. Esta configuración convierte al Spartacus en la primera CSD con capacidad para GNL, lo que reduce significativamente tanto los costos operativos como el impacto ambiental.
Con una profundidad de corte que alcanza los 45 metros, 10 metros más profundo que los diseños de CSD anteriores, el buque amplía las posibilidades para el desarrollo portuario, el dragado de canales y la extracción de recursos submarinos en aguas más profundas.
La llegada del Spartacus marca un nuevo capítulo en la ingeniería marina, demostrando la capacidad de la humanidad para aprovechar los recursos oceánicos al tiempo que aborda las preocupaciones ambientales. A medida que la tecnología avanza, tales innovaciones continuarán dando forma a enfoques sostenibles para el desarrollo marino.